miércoles, 18 de mayo de 2011

Dublín, ciudad con gente cálida y una nueva forma de vida

Pedro Tormo consiguió una beca MEC para irse a Dublín durante un mes. Tras la finalización del curso y la estancia en una familia decidió quedarse a vivir allí. “Los irlandeses son gente más próxima a nosotros; más cálida, más dispuesta a iniciar una conversación, en general nos suelen recibir con los brazos abiertos”, cuenta es chico de 26 años que tras graduarse en Ingeniería Industrial decidió aprovechar su beca para adentrarse en el terreno de la hostelería.

“Después de varios años de trabajo en una empresa de patentes en Madrid decidí apostar por otra forma de vida, gracias al curso conocí gente muy abierta de todo tipo de nacionalidades y lo mejor de todo es que conseguí formar mi primera pandilla, durante mi adolescencia éramos muy poco amigos como para llamarlo pandilla”, explica con disfrute Pedro.

Su consejo a la hora de explorar la noche con los amigos es visitar el mítico Temple Bar (situado en el barrio viejo donde encuentras a visitantes de todo el mundo), es una de las zonas más concurridas de la ciudad.

Una característica que asombra es que la Universidad Trinity College, de estética medieval y de las más conocidas en toda Europa, se encuentra en el corazón de la ciudad. Justo enfrente de la entrada de la Universidad se encuentra la también conocida estatua de Molly Malone, tradicional de Dublín. Se cuenta que era una mujer que de día trabajaba como pescadera y de noche era dama de compañía de estudiantes y profesora del Trinity college.

martes, 17 de mayo de 2011

Nueva York, el deseo de todos

Jose Martínez y Celia Valenzuela se marcharon a Nueva York, el destino más solicitado por parte de los becados MEC y en consecuencia el alojamiento que antes se agota. Generalmente año tras año dos meses antes de la anunciación de la concesión de becas los cursos y residencias quedan agotados.

"Asistimos a los míticos espectáculos de Broadway, pasamos noches de película en Times Square, recorrimos de un lado a otro el Puente de Brooklyn, disfrutamos enormemente de la Quinta Avenida y por supuesto nos hicimos fotos en el mítico toro de Wall Street, cuenta Jose.

Nueva York está considerada como la ciudad global más cosmopolita del mundo dadas sus influencias a nivel mundial en los medios de comunicación, política, cine, música, moda o finanzas.  La influencia artística y cultural de la ciudad aporta al país más poderoso del planeta una insignia más que significativa. Sin Nueva York EEUU quedaría coja, sin soporte cultural y simbólico.

lunes, 16 de mayo de 2011

Siempre me (nos) quedará París

Fran Martínez decidió alejarse de los cánones establecidos del inglés y consiguió una beca de idiomas para pasar una estancia en Francia de un mes, sus ahorros le permitieron finalmente quedarse un mes más, y así alargar el romance.

Dicen que los parisinos son gente cerrada, ¿es cierto el esteretipo?

En parte lo son, hay que tener en cuenta que han dominado y liderado Europa durante todo un siglo prácticamente y no precisamente como los españoles en el siglo XV.

En este sentido, decir que los parisinos son gente abierta, siempre y cuando te adaptes a ellos. Tienen que apreciar que amas su cultura, su acento, sus costumbres.

Obviamente no es lo mismo estar en la periferia (la ciudad con mayor inmigración en Europa junto a Berlín) que en el centro. Los parisinos del centro tienen otro estatus y por ende otra educación, por lo que debes comportarte de otra manera.

¿Qué barrios son más interesantes para vivir?

En París vivir en un buen barrio resulta prohibitivo. Una habitación en barrios como Montmartre o Saint Germain puede costarte 600 euros, y compartiendo. Por lo que es recomendable no ser tan sibarita y optar por lugares con el mismo encanto como Le Marais.

Mi preferencia está en el barrio Latino, se encuentra situado a escasos metros de Notre Dame, cruzando el Sena, y es uno de los lugares más animados sobre todo en la tarde-noche parisina. Esta compuesto por una serie de pequeñas calles y callejuelas donde no hay más que bares y restaurantes provenientes de todos los lugares del mundo, pudiendo tener en pocos metros distintos restaurantes griegos, italianos, chinos o japoneses, y pubs irlandeses junto a típicos pubs al más típico estilo fashion parisino. Sin la menor duda, el barrio latino es uno de los pocos lugares donde se puede comer barato en París.

Oxford, ciudad universitaria y medieval

Conoce de primera mano la experiencia Cecilia Pérez, quien viajó a (Oxford) Inglaterra para realizar un curso de idiomas y tras su finalización decidió mudarse a Londres para buscar un trabajo.


¿Qué razones te motivaron a realizar este viaje?

Quería conocer de cerca la cultura británica, probarme en otro país sin tradiciones no muy alejadas de las mías. Oxford ya es más que conocida por sus colleges y por su imagen victoriana. Siempre me resultó muy atractiva la ciudad universitaria británica de Oxford, ubicada en el condado de Oxfordshire.


¿Por qué elegiste este destino?

Mi idea siempre fue aprender inglés para luego poder viajar por el mundo y me pareció que Inglaterra era perfecto en ese sentido.

Oxford es la ciudad más coqueta de Inglaterra junto a Cambridge, tiene alrededor de unos ciento cincuenta mil habitantes y la mayor parte de la población vive directamente o indirectamente de los servicios que aporta a la Universidad, y sobre todo del turismo diario que los visita. Curiosamente cuando estuve allí, eran los años de rodaje de la película de Harry Potter.


¿Se llegaron a cumplir tus expectativas?

Mi prioridad desde el principio fue sentir que podía alejarme de la rutina a la que estaba acostumbrada en Madrid. Desde que llegué allí no podía dejar de pensar en que es posible iniciar una nueva vida en cualquier parte de Europa.

¿En qué sentido te sirvió el curso y vivir el primer mes con una familia?

Vivir con una familia para tus primeros pasos siempre es un empujón hacia una mayor integración. No creo que tenga mucho sentido irte con tus amigos, cuando de verdad se trata de que cambie tu manera de ver las cosas.

El cambio tiene que darse desde la cotidianidad, sin ese fundamento no se aprende por igual otro idioma. Hay que gente que utiliza la beca para pegarse el gran verano, pero tienen que ser conscientes de que es probable que no vuelvan a tener otra oportunidad así.